martes, 6 de marzo de 2012

Mingus


En mi hay tres hombres. Uno está siempre en el centro: indiferente, impasible, observa, espera que los otros dos le dejen expresarse y decirles lo que ve. El segundo es como un animal asustado que ataca por miedo a ser atacado. Y después hay un hombre dulce y desbordante de amor que deja a los otros penetrar hasta su sanctasanctórum interior, encaja insultos, confía y firma contratos si leerlos, se deja convencer de trabajar por poco o nada y, al darse cuenta de que le han engañado, siente deseos de matar y destruir todo lo que le rodea, incluso a sí mismo, somo castigo por haber sido tan estúpido. Pero no puede y vuelve a encerrarse en sí mismo”.

Declaraciones de Charles Mingus en su autobiografía publicada en 1971.

Mingus provenía de una familia en que se mezclaban diferentes nacionalidades como la europea, china y afroamericana. Siempre tuvo conciencia de sus mestizas raíces donde las defendería y protegería hasta el fin de sus días.

Nació el 22 de abril 1922 en Nogales, Estados Unidos. Su madre falleció al poco tiempo nacer y Mingus quedó a cargo de una dura y estricta madrastra donde la única música que se podía escuchar en aquella casa era la de la iglesia. A sí que Mingus empezó a introducirse en la música a través de la iglesia. Pero poco a poco fue afinando su oído a otros estilos como el jazz escuchando a Duke Ellington.

Ya de joven empezó tocando el trombón, después se interesó por el chelo, pero tras conocer que dicho instrumento era más propio de blancos que de negros, lo rechazó y se paso al contrabajo,donde lo estudió durante ocho años mientras seguía un curso de composición con el célebre músico Lloyd Reese.

Su carrera profesional la empezó desde arriba, desde lo más alto. A mediados de los cincuenta empezó tocando a las órdenes de Charlie Parker, Miles Davis o Art Tatum.
Pero Mingus, era una persona con mucho orgullo y amor propio y no quiso ser el segundón de nadie. A sí que emprendió un nuevo aprendizaje a través de la “third stream” (una mezcla de jazz con música sinfónica) y música de vanguardia. Poco a poco se fue forjando como músico y en 1952, junto con el gran batería y uno de los pioneros del bebop, Max Roach, fundan su propio sello discográfico llamado Debut Records.

Mingus no ha parado de trabajar como músico de estudio y en directo. A todo esto, sus discos de mayor relevancia están considerados como obras maestras de la historia del jazz, dando al contrabajo la importancia que se merecía.



No he podido escuchar todo su extenso y dilatado trabajo, que abarca desde 1953 hasta 1977. En estos veinticuatro años de carrera destacaría el The Black Saint and the Sinner Lady publicado en 1963 con el prestigioso sello Impulse!. Se trata de una suite en seis movimientos representada por una big band de once músicos. La influencia de Duke Ellington en este álbum es indudable, donde (a pesar de ser una big band) los músicos tienen cierta libertad de expresión musical.


Es un disco que se grabó en una sola sesión a pesar de su compleja dificultad. Mingus fusiona una tradicional música de jazz con lo que parece ser música típica del este (por la forma de algunas de sus melodías) y el sur de Europa donde los solos de una guitarra española tocada por Jay Berliner te dejan algo sorprendido y maravillado al mismo tiempo. Es un álbum de gran importancia en la carrera de Mingus, ya que fue la primera vez que se sentó delante de un piano para grabar un disco.


Charles Mingus era un tipo contundente dentro y fuera del escenario. Fervoroso luchador por los derechos civiles de los negros americanos, le tocó luchar en más de una vez al respecto y se enfrentó a las discográficas para no ser engañado por el simple hecho de ser negro.
Por otra parte, también batalló contra las drogas y el alcohol. Llegó a romperle la mandíbula de un soberbio puñetazo a su trombonista, Jimmy Knepper, cuando lo encontró en unos lavabos metiéndose una aguja hipodérmica entre las venas. El caso llegó a los tribunales y Mingus fue condenado.

Mingus, era un excelente músico, de mente abierta a la hora de componer, siendo todo un explorador musical como hemos podido ver en el tema anterior. Amaba la música latina y se arriesgaba a la hora de combinar instrumentos aún insólitos en terreno del jazz. A parte de su extraordinaria música, también fue conocicido por su forma de expresarse en los medios de comunicación:

"No llamo jazz a mi música. Jazz es sinónimo de música hecha por ciudadanos de segunda clase, música de "negratas". Es una palabra que aleja a los músicos negros del dinero que les corresponde. Toco música y me gusta la música. La buena. No es Jazz, es buena música”.

El periodista y biógrafo amante del jazz Nat Hentoff, piensa en Mingus como un músico de jazz atípico e imprevisible:

Mingus no fue sólo uno de los mejores y más originales contrabajistas de la historia, fue también uno de los pocos solistas legendarios que dejó un corpus distintivo de composiciones continuamente imprevisibles”. 

Charles Mingus no paró de realizar conciertos hasta en 1970 en que le detectaron una esclerosis lateral amiotrófica.
Falleció en Cuernavaca, México, el 5 de enero de 1979. Por petición suya, sus cenizas descansan en el río Ganges. 

Charles Mingus 22-4-1922/5-1-1979

Todo lo que hago es Mingus music” - Charles Mingus.



















































 































 













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